miércoles, 29 de mayo de 2013

Mil personas afectadas dejó creciente de una quebrada en Buga

NOTA Y FOTOS CORTESÍA DEL DIARIO EL PAÍS DE CALI.
“Ahora nos tocará aguantar física hambre porque esta es nuestra única fuente de trabajo”, indicó el angustiado hombre.



El agua de la quebrada Arenales subió hasta 1.50 de altura, indicaron los pobladores.
Foto: Javier Jaramillo | El País
23 familias damnificadas y 1.300 personas sin agua potable, dejó la creciente súbita de la quebrada Arenales, en el corregimiento de Pueblo Nuevo, zona rural de Buga.
Así lo informó el coordinador del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, Harold Alzate, quien indicó que a través de carros cisterna del Cuerpo de Bomberos de Buga se les está suministrando el preciado líquido a las personas afectadas por el fenómeno natural.
“Lo que tenemos que hacer aquí son unas obras de mitigación, para evitar futuras inundaciones, porque este problema es recurrente”, dijo el capitán Alzate Tejada.
Por su parte, Milena Soto, una de las damnificadas, aseguró que el desbordamiento del afluente, que superó 1.50 metros de altura, les dañó los enseres, la ropa, el mercado que tenían para la semana y ahogó algunos animales domésticos.
“Eso fue terrible, no tuvimos tiempo de salvar absolutamente nada”, dijo Lucely Roa, otra de las afectadas, al indicar que una empalizada que se presentó en la bocatoma los dejó sin el servicio de agua potable en ese caserío.
Al respecto, el fontanero de ese corregimiento y funcionario de la Secretaría de Obras Públicas del Municipio, Gustavo Ruiz, dijo que la creciente de la quebrada Arenales colapsó la Ptar, por lo que se afectó seriamente este sistema de tratamiento de aguas residuales.
A su turno, Elías Viera, propietario de un galpón para la fabricación de tejas y ladrillos, manifestó que el agua acabó con el trabajo de veinte días.