Guadalajara
de Buga, febrero 24 de 2014.
Enterado de la nominación
de Automotores Bejarano, al premio Empresarial
Ave Fenix, hecho por la Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario
y de la Superintendencia de Sociedades, me di a la tarea de visitar a esta
empresa familiar para conocer los pormenores de tal nominación.
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Gerardo Bejarano L. |
Ante la ausencia de
Doña Angelina López de Bejarano, fui atendido por su hijo, Gerardo quien en
medio de un delicioso tinto, no solamente me contó la historia de la empresa de
su familia sino que hablamos de lo Divino y lo Humano.
Con sus manos
entrelazadas y mirándome fijamente, como debe ser, cuando se habla con cualquier persona, Gerardo, se mostró muy complacido por la nominación que lo
llevará al Club, El Nogal en Bogotá en donde será la premiación este miércoles
26 de febrero.
Sra. Angelina López, corazón de la empresa familiar |
Fue logrando gran
reconocimiento y en el año 78, se designa como servicio autorizado Renault. El
3 de junio de 1993, se convierte en concesionaria directa llegando a vender
hasta 3 vehículos en un mes. Allí cambia su denominación a “AUTOMOTORES
BEJARANO” que permanece en la actualidad.
Esto permitió abrir
una sede en la ciudad de Tuluá y crecer financiera y estructuralmente. Época en
que llegó a tener más de 30 empleados.
En los 90s, ocurre
una gran desaceleración de la economía, una crisis financiera profunda a la cual,
no puede escapar Automotores Bejarano, pues dependía básicamente del recurso
bancario. La caída financiera de CRECER S.A. los lleva de manera dramática a
caer en un proceso de insolvencia. De manera inteligente definieron el problema
y empezaron a trabajar en la solución. “fue
tan dramática la situación, que esto llevo a mi padre a la tumba. Pues fue un
hombre integro, acostumbrado a pagar sus acreencias y principalmente, las que
se desprendían del tema laboral. El ver las necesidades de la gente y no tener
como solucionarla, lo llenó de tanta preocupación y estrés que desencadenó en
un infarto Agudo al Miocardio. Mi mamá es una gran mujer que se echó la empresa
al hombro y contó con mi apoyo y después con el de mi hermano Mauricio y de
Juan Pablo Ayala Bejarano, colegial Mayor de la Universidad del Rosario. Después de un Concordato y de muchos ires y
venires, logramos salir adelante” dijo Gerardo Bejarano López.
Es importante
recordar, que solo el 0.3 % de las empresas que tocan fondo en el tema
financiero logran salir de él y prosperar. Ese es el caso de AUTOMOTORES
BEJARANO, que hoy va por un camino no muy fácil pero confiados de lo que saben
hacer y preparados para cualquier eventualidad que pueda ocurrir. En este caso
podemos decir “LA UNIÓN DE LA FAMILIA, HIZO EL MILAGRO, DE QUE ESTA EMPRESA SE
LEVANTARA COMO EL AVE FENIX”
Hoy son claro ejemplo
para otras empresas que están pasando por momentos difíciles. Este es un
pequeño reconocimiento para una familia que empezó unida y permaneció unida en
su sueño. Solo resta esperar que se
traigan de Bogotá la máxima distinción por levantarse entre las cenizas.