Pasé por la Basílica y en toda la esquina queda el restaurante La Barra y allí visité a un amigo con el que hace mucho tiempo no hablaba. Me recibió como siempre de manera muy amable y descomplicada. El viejo “Juancho” o mejor Juan Bautista Bedoya. El hombre que nos dio hace 23 años la oportunidad de trabajar vendiendo reliquias en la plazoleta de la Basílica. Cómo olvidar a Juancho cuando le fiaba mercancía a mi amigo Reynel Roa (Q.E.P.D.) con quien yo trabajé y pude pagar mis primeros años de la carrera de Derecho. Quienes conocemos a Juancho sabemos de su gran don de gentes, civismo y solidaridad a toda prueba. Por esas condiciones la vida le ha sonreido y ha tenido la mejor de las suertes en su trabajo como comerciante. Como dicen por Ahí, a todo lo que “Juancho le pone el ojo, lo pone a producir”.
Con ese propósito de luchar contra la pobreza y generar oportunidades de trabajo, principalmente para las mujeres cabeza de familia, “Juancho” ha contratado facilitadores, encargados de capacitar a estas damas en diferentes artes en las instalaciones de su establecimiento de comercio. Ya son muchas las que se han beneficiado y como dice Juancho “HAY QUE ENSEÑAR A PESCAR PARA QUE LA GENTE PUEDA PROCURARSE SU FUTURO”
Juan Bautista Bedoya se cansó de apoyar a otros candidatos y ahora, es él quien quiere tener la oportunidad de ser concejal y es un fuerte aspirante a ocupar una de las 17 curules, avalado por el partido Cambio Radical, con el número 4, .Porque conoce a Buga y su compromiso es ayudar a construir la ciudad que todos soñamos, de la mano de los bugueños anhela contribuir con su experiencia al desarrollo de esta pujante ciudad.