Santiago de Cali, noviembre 21 de 2023. La alarma de su celular suena todos los días sin falta a las 5:00 de la mañana, ese ruido estridente que la hace brincar de la cama es el aviso de un nuevo día. Hace la lonchera de su hijo Darwin Andrés Asprilla Murillo, se alista para llevarlo a la escuela y después viaja 40 minutos desde Palmira hasta Pradera para entrenar de 8.30 a.m. a 11.a.m., así comienza la jornada de María Lucelly Murillo, medallista de oro en jabalina de los Juegos Nacionales del Eje Cafetero.
La ahora campeona de las justas con un registro de 62.41 en el lanzamiento de jabalina entrena diariamente a doble jornada bajo las indicaciones de la profesora Yolanda Beltrán, quien así como en la mañana, de 3:00 p.m. a 6:00 p.m. está siempre con ella en el segundo turno del día. Y aunque muchos pensarían que el día está por terminar, es todo lo contrario, juicioso en casa y con los cuadernos listos la espera Darwin para que vaya a ganarse la medalla a la mejor mamá.
"Ser mamá y deportista no es fácil, pero es algo que hago con mucho amor, Darwin es mi motor, muchas veces estoy cansada, lo miro y se me quita todo, tengo claro que tengo que seguir luchando para sacarlo adelante", comenta la deportista Valle Oro Puro todavía llena de emoción, con una sonrisa eterna que es el reflejo de la felicidad por haber logrado su primera medalla de oro en unos Juegos Nacionales.
Hoy, con cuatro tres títulos en campeonatos nacionales y el que acaba de lograr en las justas del eje cafetero, sin contar lo hecho a nivel internacional, María Lucelly, no olvida quienes le dieron la mano en un momento en que quiso abandonar.
"Cuando estuve embarazada la verdad dudé en seguir, sentía que no podía. Hoy le agradezco mucho a la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán. Un día me vio embarazada en Pradera y me dijo, usted también puede trabajar y salir adelante. Me ayudó para que estuviera en semilleros deportivos y eso me llenó de ganas y valor para seguir", recordó ahora, pero con una medalla de Valle Oro Puro colgando en el cuello.
Pero muchos conocen el momento de la victoria, pero muy pocos las luchas internas de cada atleta y su pelea diaria por ser mejor. María Lucelly, aunque muchos lo dicen, en contadas ocasiones ha dudado de su talento, pero esta medalla en los Juegos Nacionales acaba de cambiarlo todo.
"Desde este momento existe una nueva María Lucelly Murillo. Sé de lo soy capaz y voy luchar para ser mejor. Estoy convencida de mi talento y sé que puedo llegar mucho más lejos", indicó la administradora de empresas, que a futuro quiere trabajar también por el talento de los deportistas de su región
