miércoles, 26 de junio de 2019

EN ALERTA MÁXIMA LAS AUTORIDADES EN BUGA, POR EL FENÓMENO DELINCUENCIAL QUE ESTÁ VIVIENDO LA CIUDAD.


ULTIMOS HECHOS DE SANGRE EN BUGA, CONFIRMAN QUE ALGO MUY DELICADO ESTÁ OCURRIENDO.
 
SEÑORA MARICELA AZCARATE (q.e.p.d)
La muerte de un expolicia comerciante de motos en plena zona rosa de Buga, apenas iniciando la noche. El crimen de dos hermanos en el barrio Altobonito y  el vil  asesinato  de la señora MARICELA AZCARATE , ocurrido en el barrio de Santa Bárbara, deben alertar a las autoridades en general sobre la gravedad del tema de seguridad en el municipio.

El último hecho, precisamente ha sido el de mayor connotación ya que se trató del crimen de una dama de 70 años de edad, quien se encontraba en sentada en el andén de su casa de la calle 13 con carrera 12 como hacía casi todos los días  en las tardes, a recibir la fresca de los vientos alisios que se descuelgan por toda la cordillera occidental. 

Hasta ese sitio, según dicen testigos llegó un hombre en una moto y tras cruzar unas palabras con ella, sacó un arma de fuego y sin ninguna consideración le disparó, ocasionándole la muerte en forma inmediata en el lugar de los hechos, hasta donde llegaron Policías Judiciales a realizar las correspondientes labores.   Debe revisarse en el lugar o sitios aledaños  cámaras de seguridad para buscar elementos que permitan dar con el paradero del responsable de esta muerte.

El hecho de ser una mujer, reconocida en su barrio como servicial y solidaria debe enviar un mensaje urgente a las autoridades , que deben disponer de recompensas para que los ciudadanos den información que permita develar móviles y autores de estas muertes.

La manera descarada y frentera como han ocurrido estos últimos hechos, en medio  de varias personas y en sectores concurridos y en horas tempranas permiten deducir que el reto para la policía y fiscalía es bastante alto, ya que deben disponer de sus mejores hombres, mejorar sus labores de inteligencia y dar resultados en el corto plazo, pues estos hechos no se pueden volver el pan nuestro de cada día, mientras el dolor y el sufrimiento embarga a las familias que los sufren.