Esta era la frase que identificaba al célebre exconcejal de la montaña. “Muñeco pestañon”. De esa manera saludaba a todo aquel con que se encontraba.
Hablar
de Carlos Erlid Gonzalez. Era hablar de un campesino que con mucho verbo y
poder de convencimiento logró lo que muchos no creían. Una vez tuvo la
oportunidad de llegar al concejo bajo las toldas del Dr. Carlos Alberto Cruz
Rivera y frente a una nueva elección. Este optó por separarse de su grupo y con
las uñas logró llegar al concejo con una excelente votación.
De
allí en adelante, pudo codearse con líderes departamentales y nacionales a
quienes les colaboraba en las diferentes elecciones, recibiendo un
reconocimiento por su agilidad y dinamismo político que un momento lo puso como
referente de quien quería llegar a alguna corporación. Digan lo que digan. Pero el montañero, era un
duro para trabajar la política y conseguir los votos.
Infortudamente,
en las pasadas elecciones acompañó a Julián Rojas, pero no le alcanzó para
llegar al concejo municipal. Por lo que estaba dedicado a las labores del
campo.
Ayer
en la mañana, y cuando inspeccionaba una construcción que estaba haciendo en
una casa campestre en sectores de Cerro rico, hombres, al parecer encapuchados,
lo abordaron a él y a un hermano y sin mediar palabra procedieron a dispararles
de manera indiscriminada.
El
exconcejal quedó tendido en el piso sin signos vitales y su hermano que recibió
tres impactos en diferentes partes del cuerpo fue trasladado al Hospital San
José en donde su pronóstico es reservado.
Hasta
el momento, las autoridades no han dado ningún reporte de la investigación de
los responsables y móviles del crimen de este líder social y político.